Crítica: HRIZG – «Damnatio Memoriae»

Otro disco más del bueno de Erun-Dagoth de otro de sus múltiples proyectos, culo inquieto donde los haya en España. Si antes hablábamos de Isma y sus proyectos, aquí tenemos a otro señor con sus seis-siete grupos activos (Funebre Devastation, Stormstone, Infernaculum, Seventh Holocaust, Deprive y Briargh, a lo que hay que sumarle la vuelta a Crystal Moors) y su militancia en directo y digital, apoyando a los grupos, promocionándolos o grabandolos y apoyándolos con Mórbid Shrine. Aquí hay mucha vida dedicada al más puro underground y siempre con un perfil más o menos bajo.

A lo suyo, vamos. Gente como debe ser. El caso es que aquí estaría el sexto disco con el mítico sello estadounidense en el que el bueno de Erun-Dagoth sigue por la misma senda que el Soterion: Black Metal con su buena dosis de crudeza sin olvidar esas partes épicas tan propias de sus habituales composiciones a las que las ha añadido en este disco una producción mucho más áspera y arenosa, más grave, que los discos previos. Incluso un cierto puntillo deathmetalero en el tema que abre el disco «Pilgrim god» que le hace sonar mas denso y agresivo.

Más allá de esa variación en el sonido, contiene temazos como «Once fallen», 8 minutos de puro odio melancólico, barbárico, primitivo y oscuro en el que hay tanto tiempo para unos bueno «Ugh!» como para un cierre de tecladitos Dungeon Synth evocador. Junto con este tema, que me parece lo puto mejor del disco, tienes «The lonely raven», single del disco y todo un ejercicio de estilo al más puro Blood fire death que suena tanto épico como agresivo de cojones.

Sin que olvidemos otros temas cojonudos como la épica y cortante «When the Moon no longer shine», «As I forgot your names» o «Capitulation of the sun», el disco esta bastante currado. Los temas van cayendo uno tras otro sin solución de continuidad y parece una buena secuela del sensacional Sotherion. Quizás mejoraría esa producción que no le ha quedado tan blackmetalera y es verdad que, en las primeras escuchas, te suena rara al principio.

Da gusto como, a pesar de los años, gente como Sixto siguen al pie del cañón sin dejar de exprimir su creatividad y ofreciendo tanto buena música como la actitud justa y adecuada para el estilo. Parece que hay dos tipos de gente: los que pretenden utilizar el underground como escalón para intentar dar el pelotazo y los que moran en el underground porque viven de acorde a sus reglas. Erun es del segundo yo me siento muy feliz de que así sea y por muchos años.